UNA CASA Y DOS BARBACOAS
La vivienda se organiza en sótano, planta baja y primera planta, con un amplio jardín orientado al sur y al oeste. El sótano diáfano alberga el garaje, mientras que las plantas superiores articulan la vida familiar y social alrededor de un eje central que se abre hacia el jardín y la piscina.
En la planta baja, los espacios de día – salón, comedor y cocina – se abren al exterior mediante un porche que prolonga la casa hacia el jardín. Este porche, con su barbacoa integrada, crea un espacio de encuentro familiar que combina protección solar y conexión con el paisaje. Al otro lado de la piscina, un segundo porche diáfano, con barbacoa, sofás y mesa larga, se convierte en el escenario ideal para reuniones y momentos compartidos, reforzando la centralidad del fuego como núcleo de convivencia.
La primera planta mantiene la misma estructura de crujías, con una crujía central abierta que conecta visual y funcionalmente las habitaciones con la terraza exterior. En el lado noroeste se sitúan los baños, el ascensor y la suite principal con vestidor y baño, mientras que al sureste se distribuyen el resto de habitaciones.
La estructura de hormigón armado, con pilares y forjados unidireccionales, permite abrir el espacio hacia el jardín y los porches de manera centrípeta, generando una arquitectura que acoge la vida familiar y social en contacto con el exterior y con el fuego como elemento de encuentro.